ARQUITECTURA ECOSOSTENIBLE
La necesidad de vivir en ciudades más ecológicas y sostenibles es una necesidad real y apremiante pero, cuando nos planteamos implementar cambios para construir ciudades más sostenibles es necesario incluir en el marco teórico y práctico el concepto de justicia social.
Pero, ¿a qué nos referimos exactamente? Como no podría ser de otra manera, nos referimos al derecho a una vivienda digna y saludable para todas las personas, y, por otra parte, al derecho a un entorno saludable y que favorezca el contacto con la naturaleza.
Una manera de comenzar a caminar hacia ese nuevo paradigma de ciudad es construir barrios ecosostenibles con CONTENEDORES que hayan sido retirados del mercado de transportes.
Un contenedor es un ejemplo de arquitectura sostenible debido a que estamos reutilizando un material que se había convertido en residuo. Se calcula que actualmente existen en todo el mundo más de 300 millones de contenedores sin uso.
Otras características que hacen de los contenedores una opción muy válida para esta nueva visión de los barrios es que pueden llegar a ser construcciones hasta un 40% más baratas, que el tiempo de construcción se reduce en un 70% y que se pueden apilar hasta en 12 alturas. Todas ellas son razones de peso para considerarlos como un camino viable para tratar el problema de acceso a la vivienda.
Sin embargo, esta no es una idea nueva. Ya existen barrios construidos con este material en distintas ciudades del mundo. Un ejemplo cercano lo tenemos en Barcelona. Allí se construyó en 2019 el primer edificio de España de vivienda pública de alquiler con contenedores marítimos. Este edificio daba respuesta a la necesidad de un hogar a personas en situación de vulnerabilidad habitacional. A día de hoy sigue siendo el alojamiento de 12 núcleos familiares y el consistorio catalán ha vuelto a utilizar los contenedores en otra construcción de características similares.
El hecho de que sea una vivienda ecológica no sólo tiene que ver con utilizar contenedores, se refiere también a los demás materiales utilizados en el edificio. Tienen que ser naturales como madera, corcho o cáñamo que, además, son reutilizables y reciclables. Por otra parte, tienen que diseñarse muy bien los elementos que ayudan a la eficiencia energética como los aislamientos, la orientación y la iluminación natural.
En esta nueva manera de entender las viviendas, dos puntos fundamentales a tener en cuenta desde su diseño en el estudio de arquitectura son: el contacto con la naturaleza y con las demás personas de la comunidad de vecinos. Así, para que los habitantes puedan disfrutar de los beneficios de la naturaleza en la ciudad, se pueden diseñar zonas verdes naturalizadas alrededor, cubiertas vegetales, balcones, etc. El sentido de comunidad se favorece creando espacios comunes de uso y encuentro como una zona de lavandería, un patio central, una compostadora o un huerto urbano.
En definitiva, lo que planteamos desde este artículo son nuevos modelos de espacios habitables más en sintonía con la necesidad de vivir en hogares, barrios y ciudades ecosostenibles, esto significa que sean espacios socialmente equilibrados, medioambientalmente sostenibles y tecnológicamente innovadores.
Apostamos por ciudades saludables.
TEXTO: Yolanda Murcia Moliner.
FOTOS: Internet.
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