¿La Amazonía arde?


En 2021 se sabía de los últimos incendios en la Amazonía brasileña, titulares como ´´El Amazonas se quema`` ese es el pan de cada día, pero, más que la quema del mayor pulmón del planeta, en lo que se refiere a la absorción de CO2 del mundo, preocupa y mucho, la tala de sus árboles.


La Amazonía brasileña perdió 6.207 kilómetros cuadrados de selva entre agosto de 2014 y julio de 2015, un área en un 24 % superior a la desforestada el año inmediatamente anterior (5.012 kilómetros cuadrados) y la mayor ya destruida en los últimos cinco años, informó hoy el Gobierno.






La cifra En número absolutos, el área devastada en el bioma tropical ha llegado a los 11.0088 km2 en el último año, de acuerdo con el Instituto Nacional de Pesquisas Especiales (INPE) de Brasil.

La cifra equivale a cerca de nueve veces la superficie de la ciudad de Río de Janeiro y supera a la registrada entre agosto de 2018 y julio de 2019, cuando la deforestación afectó a 10.129 kilómetros cuadrados de la Amazonía, que abarca alrededor de un 60 % del territorio brasileño.  


Lo cierto es que desde hace más de diez años que nuestro pulmón verde (digo nuestro, porque es un derecho y deber humano protegerlo, aunque en alguna ocasión el presidente de Brasil Jair Bolsonaro haya dicho lo contrario), emite más CO2 de lo que puede absorber y eso de verdad  es preocupante. Es más, rebobinando, en su momento el presidente de Brasil, cuando llegó al poder en enero de 2019, la devastación ha sido la peor de la historia de Brasil y sus políticas medioambientales han sido y siguen siendo duramente criticadas. El hombre (Jair Bolsonaro) defiende la explotación de los recursos naturales de la Amazonía, incluso en reservas indígenas y ha flexibilizado la fiscalización de actividades que atacan directamente al medioambiente, como la minería y el comercio de madera, en su mayoría practicado de forma ilegal en esa región.






Con este panorama por delante, ya sabremos lo que se puede devenir para todos. Esto debe ser motivo de pensar y actuar, Nuestro Planeta clama ayuda, no sabe de qué manera decírnoslo, a lo mejor cuando la escuchemos de verdad, será demasiado tarde. Recuerda que  “Cambiamos de conducta o cambiamos de planeta”. Anónimo. 


!¡NO A LA DEFORESTACIÓN DE LA AMAZONIA!



Texto de Leny Parada


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