Cambio climático e incendios forestales, ¿tienen alguna relación?
Mucho se dice sobre la situación climática en la que estamos viviendo, para nadie es nuevo este tema, siendo que por todos lados (medios de comunicaciones, redes sociales, etc) nos bombardean con noticias, noticias catastróficas que es mejor no saberlas, acerca de nuestro planeta y su situación.
Y es que es irónico, no?, te explico por qué: El ser humano es víctima y su propio verdugo. Víctima porque somos nosotros los que sufrimos en nuestras propias carnes los efectos adversos del cambio climático, el efecto invernadero pero, causado por nosotros mismos, con nuestras acciones, pésimo manejo de los recursos naturales, etc. Así pareciera que no es nada, pero para el planeta tierra (que lleva más años que Matusalén), verse de esa manera, con tal nivel de devastación, reacciona de una u otra manera.
Dijo un climatólogo, puedo decir que no es la forma correcta de contextualizar el problema, puesto que el calentamiento global en sí no causa los incendios forestales. La responsabilidad directa procede muchas veces de la negligencia de las personas (colillas de cigarrillos, hogueras que no se extinguen de manera adecuada, etc.) o se deben a causas naturales como "rayos secos" procedentes de tormentas eléctricas en las que apenas llueve. Lo que sí que es cierto es que el cambio climático agrava las consecuencias y aumenta el riesgo de incendios forestales.
Cada año aumentan los riesgos por incendios de los bosques en el hemisferio norte y en el resto del mundo, El fuego es la consecuencia directa de éste amenazando cada vez con más frecuencia y devastación.
La sequía prolongada, otro efecto del cambio climático en algunas regiones, favorece que el fuego se inicie y se propague con mayor facilidad, y que tengan una mayor intensidad. El hecho de que cada vez haya más olas de calor, más duraderas, más frecuentes y de mayor magnitud es otro ingrediente perfecto para que aumente la frecuencia e intensidad de los incendios.
Además, los cambios en la distribución de las estaciones pueden llegar a alterar la estacionalidad de los incendios, generando que incluso ecosistemas preparados para la presencia del fuego en determinadas épocas del año se enfrenten a la devastación de las llamas en un momento del año distinto al habitual, y para el cual no están adaptados.
Los incendios forestales son una de las formas más frecuentes de desastre natural en algunas regiones del mundo, como los países mediterráneos, Siberia, California, Australia o América Latina. Las proyecciones indican que los efectos del cambio climático harán que la tasa de incendios forestales aumente en un 50% para finales de 2100, y que estos incendios serán cada vez más frecuentes en zonas donde anteriormente no ocurrían, como en el Ártico.
Jofre Carnicer, autor principal del estudio y profesor de la Facultad de Biología, el Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF), y el Instituto de Investigación de la Biodiversidad (IRBio) de la Universidad de Barcelona.
El estudio proporciona también mapas continentales del riesgo de incendios en la actualidad y predice la evolución del riesgo de incendio en Europa hasta final de siglo en base a distintos escenarios de calentamiento y de reducción de las emisiones de CO2. Según las proyecciones, si la temperatura sube 2 ºC, habría 20 días más de riesgo de incendio extremo para 2100. En cambio, con un calentamiento de 4 ºC serían 40 días de riesgo por incendios forestales extremos.
España en particular acumula casi el 40 por ciento (39,39%) del total de hectáreas quemadas este año en la Unión Europea, con 236.575 de las 600.731 hectáreas calcinadas hasta el 6 de agosto en los Veintisiete, según datos del Sistema Europeo de Información de Incendios (EFFIS) de Copernicus. Los cálculos del sistema europeo de vigilancia, efectuados con las imágenes del satélite Copernicus, elevan lo incinerado a 271.528 hectáreas, casi 50.000 más que las achicharradas de enero a agosto entre 2018 y 2021, ambos incluidos: 222.212 hectáreas.
El fuego seguro no existe, sé consciente de que por cualquier imprudencia podemos llegar a causar una catástrofe. Una sola chispa puede prender un bosque entero que ha tardado mucho más tiempo que tú, que yo en crecer y que nos protege ante el cambio climático.
Comentarios
Publicar un comentario
Escribe tus comentarios